Sabemos, o, por lo menos, intuímos, que no vinimos al mundo por una casualidad, sino que, sea cual haya sido nuestro origen, estamos para cumplir el Plan de Dios. No sabemos cuál será nuestro aporte y vivimos a nuestro aire. Pero "cuando escuches Su Voz, no cierres los oídos"
Salmo 138: 8
EXCELENTE BLOG, RECIBAN MUCHAS BENDICIONES
ResponderEliminarmi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com